La farsa del miedo

 

En la montaña rusa de emociones te subes,

entre el terror y la risa, te zambulles.

Tus principios firmes, cual roca en la mar,

mas anhelas más, sin poderte parar.

El miedo a perderte en otro ser te asalta,

o a reír con ganas, una osadía que te exalta.

¿Miedo a la luna? ¡Qué tontería sin par!

Mejor vivir a oscuras, sin su luz brillar.

Has reflexionado, sí, lo has meditado,

pero sigues igual, atado al pasado.

Cambiar el prisma está bien, mas jugar con él,

te puede dar un golpe, si no andas con cuidado.

Si vuelas alto, avisa, ¿por qué será?

¿Acaso te importa la manicura dañar?

Las alturas te aterran, las heridas te acechan,

un drama excesivo, que la mente te flecha.

Caminaré lejos del suelo, dices con brío,

pero un elefante volador te puede aplastar, ¡oh, qué lío!

Valiente o lunático, en la duda estás,

en un laberinto de miedo y desamor, sin paz.

A cualquier mundo, a cualquier parte huirás,

de alturas y riesgos siempre te alejarás.

No dejes de brillar, aunque el miedo te invada,

y en la calma del corazón, la paz se halle encascada.

Si planeas alto, un paracaídas ten,

para aterrizar en la realidad, sin desfallecer.

En este vendaval irracional que nos envuelve,

hallar la calma es posible, si el miedo se resuelve.